Cuando un bebé llega a nuestra vida siempre nos preguntamos acerca de qué es lo mejor para su estimulación durante el transcurso de sus primeros años. Como madres o padres del bebé que acaba de nacer nos podemos hacer preguntas acerca de cómo estimular a mi bebé. A continuación la respuesta a esta interrogante.
Estimulación de tu bebé
De seguro has oído hablar de la importancia de la estimulación en las personas durante la niñez. Para ello se suele recomendar utilizar recursos como la música; los juegos de mesa como los puzzles; o actividades didácticas en donde el infante deba reconocer vocales, animales, colores, entre otros; o incluso el uso de la plastilina. Todo lo anterior, según corresponda a su edad.
Sin duda, la infancia temprana es fundamental para la estimulación. El vínculo que establecemos con nuestro bebé y su estimulación puede comenzar desde antes del momento del nacimiento.
Durante los primeros días después del nacimiento lo imprescindible es el contacto físico con su madre o padre. Cuando comenzamos a responder a las necesidades físicas y sobre todo emocionales, el bebé se sentirá escuchado, comprendido y seguro. Esto le permitirá comenzar a explorar y descubrir estímulos.
Es importante la presencia de los padres ya que el olor de ellos, la mirada o las caricias, son estímulos que comenzarán a propiciar un ritmo adecuado para el bebé en la adquisición de las diferentes habilidades y funciones cerebrales.
Con el correr de los días podremos comenzar a estimular sus habilidades con mayor intencionalidad, pero es importante destacar que debe realizarse acorde al ritmo del bebé. Es necesario darles espacio y tiempo para que conozcan su propio cuerpo y el mundo que los rodea.
Cuando nos preguntamos ¿cómo estimular a mi bebé recién nacido? Es relevante saber que el desarrollo se dará de a poco y respetando los momentos de crecimiento de cada bebé. Más allá de la etapa en la que se encuentre el bebé siempre son beneficiosas las caricias, el hablarle mirándolo a los ojos, poner música o realizar masajes para que se relaje.
A medida que vaya creciendo, podemos ir agregando más ejercicios de estimulación temprana.
Tips a seguir durante las primeras semanas de nacimiento del bebé
- Puedes acostarlo boca arriba, hablarle o hacerle caricias.
- Realizar masajes en sus pies y manos.
- Ponerle juguetes con colores llamativos o con sonido a sus costados para estimularlo a girar hacia ambos lados.
- Extender y encoger sus piernas suavemente, o imitar el movimiento de la bicicleta de forma suave y pausada.
- Dejarle libertad al bebé para que pueda descubrir nuevos sonidos, experimentar y crear con todas las cosas que están a su alcance.
- La música es muy importante en el desarrollo de nuestro bebé, además de calmarlo lo incentiva a comunicarse, expresarse y potencia su desarrollo emocional.
Confía en la silla mecedora de Balia
En la actualidad, hay muchos accesorios para ayudar al crecimiento y la estimulación de nuestro bebé como: sonajeros, libros de estimulación con diferentes texturas para que el niño pueda investigarlos o juguetes coloridos.
Además, hay productos que al incluirlos en nuestra rutina pueden ayudar a propiciar la autonomía del bebé. Por ejemplo, la silla mecedora para bebé de Balia, ayuda a calmar al bebé con sus movimientos suaves; simulando los brazos de las madres o padres y al mismo tiempo incluyendo música relajante.
Otro beneficio que posee esta silla mecedora, es que se puede ir regulando su sonido y ritmo de movimiento mediante la aplicación de Automatizate. Puedes controlar todas las funciones de la mecedora a través de la misma aplicación. No dejes de darle un vistazo a la variedad de productos smarts para tu bebé que ofrece Balia.
Fomentar su autonomía le ayudará al bebé a desarrollar su capacidad de independencia, lo que es muy útil para su futuro. Esta estimulación contribuye a que el niño sea menos dependiente aumentando así su desarrollo físico y emocional.
Cada vez que como mamá o papá pensemos en cómo estimular a tu bebé, es importante saber que cada uno tendrá sus tiempos. Es posible estimular al bebé durante los primeros días de vida fortaleciendo así la relación con él, ayudándolo a relacionarse con el entorno y brindándole la seguridad necesaria para su crecimiento.