¿Qué es la mastitis? Aquí hablaremos sobre esta inflamación en el tejido mamario que puede resultar muy molesta, que afecta tanto a mujeres durante la lactancia como a mujeres no lactantes y, en algunos casos, incluso a hombres.
Uno de los problemas que más mujeres sufren durante la lactancia materna es la aparición de una (o varias) mastitis, que generalmente se producen durante las primeras semanas luego del parto, pero que también se puede dar en cualquier otro momento durante el periodo de lactancia.
Te invitamos a continuar leyendo para descubrir todo lo que precisas saber sobre este tema.
¿Qué es la mastitis?
Tal como comentábamos más arriba, la mastitis es una inflamación que se da en el tejido mamario que puede, o no, ir acompañada de una infección.
En estos casos, la mujer presenta una congestión excesiva de una o ambas mamas, o detecta zonas endurecidas con nódulos sobre las cuales la piel está enrojecida y caliente. Además, siente dolor al tocarlas.
En este sentido, si te preguntas qué es la mastitis, es importante saber que podemos distinguir dos tipos:
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Mastitis puerperal: Se da en mujeres en etapa de lactancia entre las 6-12 primeras semanas. Los conductos glandulares del seno se infectan debido a grietas en el pezón, a través de las cuales pueden ingresar gérmenes que se encuentran en la piel o en la boca del bebé. Debido a esto puede producirse acumulación de leche por las molestias que impiden el correcto amamantamiento.
- Mastitis periductal: Suele darse, mayoritariamente, en mujeres mayores de 40 años. En este tipo se produce la dilatación de los conductos galactóforos, en los que se acumula la secreción. Todo esto puede producir la ruptura de estos conductos y que, como consecuencia de ello, el líquido salga hacia el resto del tejido mamario y provoque una inflamación similar a la mastitis puerperal.
Mastitis en la lactancia
La mastitis que se presenta entre las semanas 6 y 12 de la lactancia es denominada Mastitis puerperal. En estos casos, la madre puede sentir que ya no tiene leche, lo que dificulta el cuidado y alimentación del bebé.
Las mujeres lactantes pueden tener predisposición a padecer mastitis por varias razones, como por ejemplo tener heridas en los pezones, especialmente si tienen la bacteria Staphylococcus aureus, si están enfermas o están estresadas.
Para colaborar con el tratamiento y evitar que la leche quede retenida en las mamas, es preciso extraerla, ya sea mediante amamantamiento o manualmente.
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Causas principales
Para saber qué es la mastitis también hay que conocer sus causas, las cuales que pueden incidir a provocar esta patología:
- Leche retenida en las mamas.
- Vaciado incorrecto de las mamas.
- Bacterias que ingresan a los conductos mediante aberturas en el pezón.
- Lesión en los pezones.
- Presión constante sobre los pechos, ya sea por ropa ajustada o por correas.
- Estrés o cansancio excesivo.
- Mala alimentación.
- Tabaquismo
- Falta de higiene en el área del pezón.
Si quieres saber qué es la mastitis, presta atención a estos síntomas
Entre los principales síntomas que generan la mastitis se encuentran los siguientes:
- Sensibilidad de las mamas o sensación de calor al tacto.
- Hinchazón en las mamas.
- Dolor y sensación de ardor continuada durante la lactancia.
- Enrojecimiento de la piel.
- Malestar general y fiebre, aunque a veces pueden confundirse los síntomas de mastitis con signos de gripe.
- Ganglios inflamados en las axilas.
Prevención y tratamiento
La primera y más importante recomendación que debes seguir a la hora de saber qué es la mastitis y cómo prevenir o tratar, es acercarte a un médico para que pueda asesorarte con esta patología. Sin embargo, aquí dejaremos algunas medidas de prevención.
La lactancia materna ayuda a prevenir la mastitis. El correcto drenaje de las mamas evita que se obstruyan los conductos. Para eso, lo mejor es asesorarte sobre el correcto amamantamiento.
Algunos consejos para evitar la mastitis durante el periodo de lactancia:
- Ofrecer el pecho a demanda.
- Asegurarse que tu bebé tenga un buen agarre al pecho.
- No ofrecer agua, infusiones o líquidos distintos a la leche a tu bebé antes de los seis meses.
- Vaciar bien el pecho en cada toma.
- No usar sujetadores muy apretados o con aros que pueden producir una obstrucción en el pecho que derive en mastitis.
Como medidas de tratamiento de la mastitis, lo más probable es que tu médico te recete antibióticos o analgésicos para aliviar el dolor en la zona. Asimismo, también es recomendable el uso de paños húmedos para aliviar las molestias.
Extraer leche mediante la lactancia o manualmente es lo más recomendable para poder liberar los conductos y evitar que la leche quede retenida en estos. A la par, se deben ingerir muchos líquidos.